El solar donde se construye la vivienda presentaba unas dimensiones muy reducidas en proporción al programa requerido por la propiedad por lo que la vivienda se desarrolla en 5 plantas distribuidas en planta sótano, baja, primera, segunda y bajo cubierta. Asimismo, el solar se encuentra en una zona donde cambia la tipología constructiva dentro de la misma manzana, donde se reduce en una planta la altura máxima permitida, lo que nos lleva a realizar un edificio que sirva como articulación entre ambas tipologías edificatorias resolviendo de esta manera la medianería vista que se genera con el cambio de tipología.
La fachada de la edificación se concibe como un elemento vivo donde se utilizan paneles correderos a modo de lamas verticales donde el usuario puede configurarlos, según el momento, en función de las necesidades de soleamiento y privacidad y que unido a una disposición de los huecos al tresbolillo hace que esta tenga un aspecto cambiante a lo largo del día.