Museo al Aire Libre, Almansa

La intervención sobre los actuales elementos en ruinas, se trabaja de un modo sencillo, de tal modo, que con pocos medios nos permita obtener un edificio de las características solicitadas.

Se procede a consolidar los muros, únicamente para que conserven su actual estabilidad, sin retirar ni añadir ningún elemento de los mismos. Sobre estos, separados unos 50cm de la coronación, se dispone un plano horizontal que hará de cubierta, y que en uno de sus extremos se volverá vertical para contener el terreno y definir los límites del edificio. Este elemento se resolverá mediante perfiles metálicos, forjado de chapa colaborante y cubierta de grava con aislamiento, buscando una solución que nos permita adoptar unas secciones mínimas, con el objeto de servir de contrapunto a la masa de los muros de piedra de la actual construcción.

 

 

El espacio entre los muros y la cubierta quedará cerrado mediante acristalamientos

Una zona de aseos para ambos sexos y habilitados para minusválidos. Una zona de almacén, con acceso desde el exterior y conectada con la zona de atención al público, y una zona de atención al público. Este último elemento se cierra con un acristalamiento de suelo a techo y se incluyen unas lamas metálicas en el exterior con el objeto de proteger el edificio de actuaciones vandálicas. La zona de recepción cuenta con un vestíbulo, para evitar la pérdida energética, donde además se sitúa una máquina de venta de productos y la zona de folletos. En el interior de la zona de atención al público se disponen los elementos solicitados, con un mostrador de atención al público, que permite el uso por personas con movilidad reducida, un ordenador de consulta para el público y zonas de expositor.

 

 

La cubierta, a diferencia del anteproyecto, no es accesible, fundamentalmente para evitar problemas futuros de mantenimiento, si bien, la idea de uso del espacio superior como mirador se mantiene. De este modo, y dado que el terreno asciende hasta prácticamente la coronación de las actuales ruinas, el muro trasero se mantiene hasta una altura de 90 cm, de tal modo que evita el acceso a la cubierta, al tiempo que actúa como barandilla. Sobre este muro se dispondrá una cartelería que permitirá al visitante orientarse y contemplar desde este punto gran parte de las actuaciones propuestas. Estará completada con una maqueta del pantano y su entorno en altorrelieve para las personas invidentes puedan apreciar la actuación. Esta cartelería seguirá el sistema del resto de carteles del museo, permitiendo además de obtener datos mediante la lectura, consultar en braille e incluir sonidos de los elementos más representativos (presa, animales, etc…) Sobre la cubierta se dispondrá la caseta meteorológica solicitada.